Control de Moscas en Granjas Agropecuarias

  • 23/09/2018

Musca domestica

Las moscas no son tan sólo una molestia; son portadoras de enfermedades que plantean un serio riesgo sanitario a personas y animales.

A nivel mundial las moscas causan pérdidas en la producción ganadera y aviar estimadas en billones de dólares.

Las moscas no picadoras provocan una irritación continua al alimentarse de las secreciones de los ojos, nariz y pequeñas heridas de los animales domésticos. Esto les distrae de comer, causando una reducción en el crecimiento y la productividad.

Las moscas no picadoras no son vectores clave de ningún organismo concreto causante de enfermedades, pero debido a sus hábitos alimentarios y reproductivos, así como la estructura de sus patas y piezas bucales, pueden actuar como vectores mecánicos de un amplio abanico de patógenos.

En conjunto, es innegable su participación en la transmisión,  tan sólo a humanos, de más de 65 enfermedades, incluyendo fiebre tifoidea, disentería, cólera, poliomielitis, pian o frambesia tropical, carbunco, tularemia, lepra y tuberculosis entre otras.

Las moscas picadoras pueden causar incluso una irritación mayor a los animales domésticos, y también son vectores de enfermedades transmisibles. Sin embargo, debido a que se alimentan de sangre, también pueden provocar anemia e hipersensibilidad.

Las moscas, especialmente cuando están presentes en números elevados, tienen un efecto perjudicial sobre el crecimiento y la producción de la mayoría de los animales de granja. Los animales infestados se cansan y disminuyen drásticamente el consumo de alimento. El resultado: reducciones significativas de la producción de carne, leche y huevos que provocan pérdidas económicas importantes.

Cuando las poblaciones de moscas alcanzan proporciones de plaga en zonas próximas a núcleos urbanos, representan un serio riesgo  sanitario y medioambiental – no tan sólo al granjero, sino también  a los vecinos y a la comunidad. Sin duda, la presión social y legislativa aumentará en el futuro, llevando a posibles cierres de granjas por parte de las autoridades sanitarias locales.

Las enfermedades más importantes transmitidas por las moscas a las personas y los animales domésticos son enfermedades intestinales e infecciones oculares. Las moscas también desempeñan un papel importante en la epidemiología de la mastitis en el vacuno. Otras varias infecciones así como diversas enfermedades parasitarias pueden ser también transmitidas y diseminadas por las moscas.

Control de Moscas

Tradicionalmente, el Control de Plagas se había limitado a matar la plaga sin contemplar la posibilidad de cambiar las condiciones que favorecen el establecimiento y crecimiento de su población.

Hoy en día sabemos que para un Manejo Integrado de Plagas (MIP) debemos hablar de la Triple A: Alimento, Agua y Alojamiento.

Definitivamente el ambiente va a condicionar la presencia y población de una determinada plaga, de manera que si se presentan las condiciones ideales se quedará y reproducirá en abundancia.

Cuando hablamos particularmente de las moscas, más que en ninguna plaga, debemos revisar el saneamiento presente en las instalaciones.

Las moscas requieren de material orgánico en descomposición para su reproducción.

De manera que debemos manejar de manera adecuada todos aquellos desechos orgánicos que puedan favorecer su ciclo vital.

Controles físicos

Como las principales medidas de control físico podemos mencionar las siguientes:

  • Mantener una adecuada limpieza general de las instalaciones.
  • Eliminar con frecuencia el contenido de los fosos sépticos y mantener estos bien cubiertos de agua.
  • Limpiar con regularidad y frecuencia la cama de paja, corrales, barras metálicas del sistema de estabulación fija, canalones recolectores, corrales exteriores, etc.
  • Mantener limpios los bordes y márgenes de las pilas de estiércol.
  • Mantener los estanques libres de desechos y sólidos flotantes.
  • No sobrecargar los estanques o zonas de almacenamiento de estiércol.
  • Retirar frecuentemente el pienso o alimento derramado en zonas concretas.
  • Cubrir los comedores cuando no estén en uso.
  • Cubrir las pacas de heno y almacenarlas sobre suelo de cemento algo inclinado o sobre paletas para que no exista contacto directo son el suelo.
  • Colocar suelo de cemento alrededor de comederos y abrevaderos.
  • Evitar fugas de agua en los abrevaderos.
  • Cubrir y sellar los bordes de los silos.
  • Rascar y nivelar los corrales con frecuencia para que desagüe bien.
  • Disponer de canales de desagüe de cemento bien asentadas.
  • Podar la vegetación alrededor de las instalaciones.
  • Proteger con mallas mosquiteras las salas de ordeño y demás áreas críticas.
  • Usar trampas luminosas en accesos y en áreas críticas del proceso.

Controles químicos

Como los controles químicos podemos enumerar:

  • Aspersiones de insecticidas residuales sobre la vegetación y alrededor de las instalaciones.
  • Aplicar larvicidas al estiércol.
  • Establecer trampas para moscas con feromonas.
  • Nebulizaciones para control de moscas adultas.
  • Aplicación de lacas residuales insecticidas en lugares de posamiento de moscas.
  • Usar pegamentos especiales para la captura de moscas.

Autor: Fernando Rivas – Director Técnico de Fumitienda

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