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Musca domestica
Las moscas no son tan sólo una molestia; son portadoras de enfermedades que plantean un serio riesgo sanitario a personas y animales.
A nivel mundial las moscas causan pérdidas en la producción ganadera y aviar estimadas en billones de dólares.
Las moscas no picadoras provocan una irritación continua al alimentarse de las secreciones de los ojos, nariz y pequeñas heridas de los animales domésticos. Esto les distrae de comer, causando una reducción en el crecimiento y la productividad.
Las moscas no picadoras no son vectores clave de ningún organismo concreto causante de enfermedades, pero debido a sus hábitos alimentarios y reproductivos, así como la estructura de sus patas y piezas bucales, pueden actuar como vectores mecánicos de un amplio abanico de patógenos.
En conjunto, es innegable su participación en la transmisión, tan sólo a humanos, de más de 65 enfermedades, incluyendo fiebre tifoidea, disentería, cólera, poliomielitis, pian o frambesia tropical, carbunco, tularemia, lepra y tuberculosis entre otras.
Las moscas picadoras pueden causar incluso una irritación mayor a los animales domésticos, y también son vectores de enfermedades transmisibles. Sin embargo, debido a que se alimentan de sangre, también pueden provocar anemia e hipersensibilidad.
Las moscas, especialmente cuando están presentes en números elevados, tienen un efecto perjudicial sobre el crecimiento y la producción de la mayoría de los animales de granja. Los animales infestados se cansan y disminuyen drásticamente el consumo de alimento. El resultado: reducciones significativas de la producción de carne, leche y huevos que provocan pérdidas económicas importantes.
Cuando las poblaciones de moscas alcanzan proporciones de plaga en zonas próximas a núcleos urbanos, representan un serio riesgo sanitario y medioambiental – no tan sólo al granjero, sino también a los vecinos y a la comunidad. Sin duda, la presión social y legislativa aumentará en el futuro, llevando a posibles cierres de granjas por parte de las autoridades sanitarias locales.
Las enfermedades más importantes transmitidas por las moscas a las personas y los animales domésticos son enfermedades intestinales e infecciones oculares. Las moscas también desempeñan un papel importante en la epidemiología de la mastitis en el vacuno. Otras varias infecciones así como diversas enfermedades parasitarias pueden ser también transmitidas y diseminadas por las moscas.
Control de Moscas
Tradicionalmente, el Control de Plagas se había limitado a matar la plaga sin contemplar la posibilidad de cambiar las condiciones que favorecen el establecimiento y crecimiento de su población.
Hoy en día sabemos que para un Manejo Integrado de Plagas (MIP) debemos hablar de la Triple A: Alimento, Agua y Alojamiento.
Definitivamente el ambiente va a condicionar la presencia y población de una determinada plaga, de manera que si se presentan las condiciones ideales se quedará y reproducirá en abundancia.
Cuando hablamos particularmente de las moscas, más que en ninguna plaga, debemos revisar el saneamiento presente en las instalaciones.
Las moscas requieren de material orgánico en descomposición para su reproducción.
De manera que debemos manejar de manera adecuada todos aquellos desechos orgánicos que puedan favorecer su ciclo vital.
Controles físicos
Como las principales medidas de control físico podemos mencionar las siguientes:
Controles químicos
Como los controles químicos podemos enumerar:
Autor: Fernando Rivas – Director Técnico de Fumitienda